1. Permite la correcta administración de gastos, ingresos, inventarios y costes de la empresa.
  2. Mantiene un registro de todas las transacciones realizadas en la empresa, facilitando la comparación anual, trimestral o mensual, permitiendo tener un mayor control y planificación de todas ellas.
  3. Hace posible obtener un balance general, donde se conozca la situación financiera de la empresa, en cualquier momento y poder planificar cualquier operación financiera.