Si resides en una vivienda alquilada, puedes deducirte un porcentaje de las cantidades pagadas por el alquiler en tu declaración de la renta, siempre que cumplas ciertos requisitos, que pueden hacer referencia a límites de ingresos, edad y otros factores. La deducción por alquiler de vivienda habitual es una deducción autonómica, lo que significa que las regulaciones pueden variar según la comunidad autónoma en la que vivas.

Por lo que respecta a la deducción Adquisición de Vivienda con Hipoteca, fue eliminada para las hipotecas firmadas a partir del 1 de enero de 2013 y actualmente no existe como tal para hipotecas nuevas, aunque puedes seguir disfrutando de ella si tu hipoteca es anterior a esa
fecha.

Además, algunas comunidades autónomas pueden ofrecer deducciones fiscales específicas para la adquisición de vivienda, por lo que es importante verificar si existe alguna deducción disponible en tu región.