Si eres autónomo puedes deducir el IVA de los suministros de tu vivienda habitual, en la medida en que la utilices para llevar a cabo tu actividad económica. Sin embargo, esta deducción está sujeta a ciertas condiciones y limitaciones:

  • Porcentaje de Deducción: puedes deducirte el IVA en proporción al porcentaje de uso de tu vivienda para actividades económicas. Esto implica que debes calcular cuánta superficie de tu vivienda utilizas para tu negocio y deducir el IVA correspondiente a ese porcentaje.
  • Actividad Económica Principal: la vivienda debe ser tu lugar de trabajo principal o habitual, donde realices la mayor parte de tu actividad económica. Si tienes un lugar de trabajo adicional fuera de tu hogar, la deducción se basará en el uso que hagas de tu vivienda en relación con tu actividad principal.
  • Facturación de IVA: debes estar sujeto al régimen de autónomos que implica la facturación de IVA en tus actividades económicas para poder deducir el IVA de los suministros de la vivienda.
  • Documentación y Registro: es importante mantener un registro detallado de los gastos relacionados con los suministros de tu vivienda, así como cualquier documentación que respalde el uso de tu vivienda para fines comerciales.
  • Límite de Deducción: existe un límite máximo de deducción en función de la superficie de la vivienda utilizada para fines económicos y el porcentaje de uso. Además, la deducción está sujeta a límites anuales y puede variar según la normativa vigente.